Para UNIX el universo es un sistema de ficheros. No existen periféricos, sólo ficheros. De este modo se unifican todos los procesos E/S. Los directorios son ficheros que contienen enlaces con otros ficheros. Terminales, discos compactos e impresoras son ficheros, en teoría se puede escribir y leer de todos ellos. Para encontrar los ficheros en el disco, el sistema utiliza punteros llamados i-nodos. Al borrar un fichero, simplemente se borra su i-nodo; pero, al contrario que en DOS, una vez se ha borrado algo en UNIX es IRRECUPERABLE ya que no hay forma de encontrar de nuevo el camino a la información en disco.
Cada proceso o programa en memoria tiene un owner o propietario que es el sujeto que lo ha lanzado. Desde su nacimiento adquiere los permisos del owner. Cuando un proceso queda huérfano se le denomina demonio o daemon (veremos otras dos acepciones para este término, ésta es la menos usada y precisa).
El sistema no es S.O. de tiempo real. ¡CUIDADO AL DESCONECTAR UN SISTEMA UNIX!, podrían perderse datos que figuran como archivados. El S.O. ejecuta las órdenes cuando quiere y aunque dé por recibida una orden de escritura en disco puede estar dando prioridad a otro programa (realmente realiza una labor de caché interna). Para asegurarse de que todo se refleja en la memoria de masa, es decir, de que se ha escrito de verdad lo que se tenía que escribir, existe la orden sync. Si se desea apagar un ordenador bajo UNIX, se deber entrar al sistema como root o superusuario y ejecutar la orden halt. Una vez el sistema haya realizado las operaciones oportunas, lo notificará y se podrá apagar la máquina sin peligro.
UNIX diferencia las mayúsculas de las minúsculas (case sensitive).